El brillo en sus ojos se apagó
La sonrisa dibujada en su rostro se borró
Su corazón se congeló, y su razón se quebrantó
Metas, sueños e ilusiones de sus ojos se escapaban
Eran lágrimas desconsoladas ante la impotencia de su alma angustiada.
Una nube gris lo acompañaba, pues su mente estaba desorientada
Sentía que todo acababa, porque en sí mismo no confiaba
Ideas pasaron por su mente, ante la desesperación que le atormentaba
Pero un ángel lo acompañaba, pues Dios se lo enviaba
Una hermosa luz cubrió su entorno demostrando que Dios de él no se olvidaba
Sus pensamientos ya cambiaban mientras la luz se intensificaba
Su alma al creador se aferraba, porque era lo que necesitaba
Entonces entendió lo mucho que le importaba
Y mágicamente el brillo en sus ojos se encendió con una mirada transformada
Su rostro dibujó una sonrisa, que quedó por siempre grabada
Su corazón latía con cálida fe y sus ganas aumentaban
Pues sus sueños, metas e ilusiones por fin se recuperaban
Y así comprendió que la vida de fe se alimentaba.