Me agradan en gran manera las personas que saben dejar frases célebres para la posteridad.

Una de esas grandes personalidades fue Dorothy Parker.

Esto se debe a que ella era una de esas personas que parecían tener el juego correcto de palabras en su boca cada vez que abría los labios.

Era una hermosa mujer que siempre sabían qué decir y sus frases son inmortales, en mi opinión lo mejor que produjo fue:

Me gusta beber un martini,
Dos a lo sumo.
Después de tres estoy debajo de la mesa,
Después de cuatro estoy abajo de mi anfitrión.

¿No es adorable?

Estoy muy apenado por no haber tenido la oportunidad de conocerla personalmente. Lo primero que hubiera hecho habría sido invitarla a mi casa para beber algunos martinis.

Incluso en asuntos graves podía encontrar la manera correcta de decir lo necesario, como en la frase siguiente:

-Sería bueno que escriban en mi lápida: Dondequiera que iba, incluyendo aquí, era en contra de su mejor juicio.

Una gran poetisa, una gran escritora, una gran mujer.

Si la memoria no me falla, su lápida contiene, en realidad, este epitafio: -Excuse my dust, algo así como: -Perdonen por no desempolvarme.