EL MISTERIO DEL MONASTERIO

Después de haber terminado de preparar su equipaje, había llegado la hora de que Myriam partiera al aeropuerto, donde desde allí tomaría el vuelo para un Monasterio. Cuando el avión venia llegando y empezaba a descender, desde arriba Myriam contemplaba el maravilloso y fascinante paisaje terrestre, de una grandeza natural con una exuberante vegetación y una hermosa cascada que caía a un rio cristalino; todo era un panorama de exquisita e impresionante belleza. Cuando el avión aterrizó, Myriam tomó un vehículo para trasladarse hasta el Monasterio, al bajarse empezó a caminar hasta llegar a la entrada, miraba la fachada de la ermita, cuando repentinamente miró a un monje que estaba estático, parecía una piedra, sus ojos estaban como desorbitados, era como que su cuerpo estuviese allí, pero su mente como que estaba en otra dimensión. Myriam entró dentro del Monasterio, empezaba a ver las obras de arte cuando oyó unos pasos que iban hacia la sala capitular y llegó allí y todo estaba en absoluto silencio. Pasadas las horas la luna iluminaba los alrededores del monasterio y los sonidos adquirieron resonancia y de nuevo empezaron a oírse pasos hasta llegar al sitio donde se reunían los monjes para hacer sus oraciones, y Myriam empezó a oír voces que se mezclaban como estuviesen murmullando, y un suave viento entró y como que las esparcía, haciendo que el Monasterio se cargara de una misteriosa atmósfera. Myriam pasó la noche en el Monasterio y muy de mañana se paró y se fue a caminar por el huerto, repentinamente vio de nuevo al monje que caminaba muy de prisa hasta desaparecer delante de sus ojos; ella siguió caminando hasta llegar a una tumba que se encontraba oculta por dentro de unos matorrales, los rayos del sol que se metían por dentro de las ramas hicieron que ella la viera y allí estaba él de nuevo sentado sobre la tumba, estático como una piedra, como cuando ella lo vio a la entrada de la ermita y en un abrir y cerrar de ojos de ella él se desvaneció y sobre la tumba lo que había quedado era una piedra muy brillante, a ella se le estremeció el alma y se devolvió hacia el Monasterio, y como atraída por un magnetismo fue al scriptorium y encontró un amarillento y antiguo manuscrito que relataba un historia de un monje luchador por la libertad de pensamiento y en una era de ignorancia, todas estas cosas eran mal vistas y él fue repudiado por los hermanos de su propia orden echándolo a la calle por rebelde y revolucionario, él había huido de allí porque había sido perseguido para quitarle su obra; Myriam estaba entusiasmada leyendo el manuscrito cuando una fuerte brisa entro al scriptorium haciendo que el papel volara de sus manos, Myriam quiso rescatarlo pero todo fue en vano el manuscrito había desaparecido. Para Miriam esa visita al Monasterio había sido todo un misterio.

FIN

Cuento de enigma
Por: Mayte Moreno