Una sutil lluvia de flores pálidas, aumentaba hasta volverse un torrente de intensos colores diluviando un arcoíris.
Su perfume inundaba calles, azoteas y veredas. Era un milagro cayendo sobre la ciudad.
Los pesimistas de siempre se quejaban de que esa belleza duraría poco y la pestilencia de flores marchitas sería insoportable.
Las niñas se apresuraban a enhebrar coloridas coronitas y pulseras. Los perfumistas apresaban el aroma en artísticos frasquitos para preservarlo…Una voz en la distancia enumeraba aburridísimos nombres en latín
El timbre la enfrentó a la cruda realidad que volvió a dominar su adolescencia.
La clase de botánica había terminado.
Texto agregado el 11-02-2014, y leído por 226
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Lectores Opinan
12-09-2014
Era diestra manejando la palabra de forma tan apropiada para trasmitir sutiles mensajes. Me encantó. Un abrazo. SOFIAMA
14-06-2014
Me ha pasado!!! ah diii, lo mejor de la vida es ensoñar! munda
21-03-2014
Ensoñar! lo mejor del mundo, es vivir fuera de ti....me encanta munda