Yo para armar tus días desate mis errantes nubes
que parecían detenidas,
y eran puro viento..
De ese que trae aromas y reaviva las brasas..
De ese que es honda historia
y desafío de pausas..
Será porque funcionas silencioso
y llevo en mí noches de descifrar entre brumas..
Será porque acostumbro caminar descalza
y palpe tu apacible suelo fecundado de penas
que nunca se hicieron abismos
sino ríos,
para surcar el misterio
y preservar la ilusión cristalina.
Por eso te encuentro en el espacio exacto del sin palabras..
Me agito y vibro
en el encanto de tu singular lenguaje ..
Al fín mi suerte se reivindica ante la presencia de tu espíritu,
Y No hago más que traducir vanamente tu profundidad en letras…
Texto agregado el 10-02-2014, y leído por 308
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