"Hay muchas situaciónes misteriosas en la vida" ... fue una de las frases finales de un hombre de unos aproximados 40 años dirigiendose a mí, hoy mientras regresaba a casa con una expresión en mi rostro de absoluto cansancio - y quien sabe que más-

Pues dicho caballero, se sentó junto a mí y empezó a hablarme, así sin preambulos. Describió en 3 minutos de la manera mas acertada y abusoluta a una joven completamente desconocida, a quien nunca ha visto y probablemente nunca la verá más; toda mi vida, mis sentimientos, mis pensamientos, (esos tan míos que quizás jamás los he relatado a nadie),mi forma de ser, de compartarme... hasta el estado de ánimo que tenía en ese preciso instante, como si me hubiera conocido desde siempre.

En cada palabra que escuchaba, silenciosa y simulando indiferencia, quedaba totalmente perpleja y sinceramente asustada.

Luego de aquella conversación, de uno solo, porque talvez yo ni siquiera lo miré y dudosamente solo asintía a esa naturalidad con la que estaba siendo despojada de mí misma por un completo desconocido, surgió la frase inicial.. Hay muchas situaciones extrañas en esta vida, fue a lo único que encontré sentido en ese instante, e inmediatamente entró en juego el azar. Continuó mencionando (quizás para relajarme y darle un poco de sentido a lo dicho con aterioridad) ..que, había perdido dos medios de transporte antes de coincidir con el mío, y aclaró que no tenía ningun afán en dialogar o a lo mejor indisponer a alguien (debío sentir mi incomodidad ante tal situación), pero en cuanto se sentó junto a mí, visualizó mi aura y sintió la necesidad de hablarme, dijo que quizas el perder su transporte no era un percanse, sino una oportunidad porque era a mi precisamente a quien debía hablarle.

El sujeto nunca mencionó su nombre pero se identifico como un hombre de fé y alianza con Dios, lo mencionó por un par de ocasiones mientras intentaba aconsejarme durante la majestuosa descripción de su compañera desconocida.

Finalmente, se despidió con un Dios la bendiga y se fué.

No negaré que me sentí amenazada, pues hasta el horoscopo mejor estructurado, le quedaba muy corto en fundamento, y al tratarse de un absoluto extraño, con lo insólito que se ha vuelto el mundo, la desconfianza ganó terreno en mí, jamás le respondí una sola palabra.. dije gracias mentalmente al verlo marcharse y pensé...

Si aquel hombre vino y me hablo de mi y de Dios, quizas era Díos quien vino me habló como hombre, en un intento desesperado por llegar a mí. .. y no por ser un momento complicado en mi vida, a lo mejor es un tiempo de sosobra para mí, pero para él es momento perfecto para decirme quien soy.



A lo mejor es la explicación mas logica a este suceso, Dios nos habla en cada instante, en el mas fragil sonido o susurro de la naturaleza, y sucede que estamos muy "ocupados" para detenernos a escuchar, y su mejor intento desesperado es personificarse, verse tan real como nos gusta ver las cosas que vivimos, y nos habla.

Hoy Dios me dijo quien soy, y con eso.. un yo lo sé, lo acepto y te amo, estoy contigo.

Gracias a Dios por esta experiencia y permitirme compartirla con uds., seguro a alguien mas le hace falta recordar que Dios esta con ellos.