Y aquí estoy, nuevamente y solo frente a mí mismo escribiendo lo que no es obvio, lo que sale solo en este segundo de mi mente, o mejor dicho, de mí; solo de mí, cada canción es un sentimiento distinto pero es la melodía la que hacer recalcar cualquier pensamiento en mí.
Son estas noches, estos desvelos lo que me hacen ser quien soy, ¿quién soy? ¿Por qué tantas dudas? ¿Dónde estás tú?, quizás al responder alguna ya no sería quien soy, quizá se entablaría una serie de preguntas nuevas a la respuesta de alguna anterior. Lo que no cambia es que sigo aquí, soy sincero, no el mejor, pero sé que si me das esa puerta yo hare la ventana.
No son versos, tampoco estribillos, soy yo y nadie más, si hay algo que me impulsa es saber que estoy aquí, esto está pasando y lo que estoy pensando es real, pero todo es muy enredado ya que mientras sigo escribiendo de una forma fluida vuelves a entrometerte, apareces con tus risas y con tus comentarios que nunca tienen que ver con nada pero siempre encajan con todo, tratare de seguir en lo mío lo juro, me lo juro esta vez mas fuerte aun.
Hay algo en mí que aún no descifro, un rincón al que aún no he llegado ni siquiera a divisar, ¿Cómo lo sé?...Y ahí es cuando llegas nuevamente, te agradezco ya que das más suspenso a todo esto; pero te odio al mismo tiempo.
Si de alguna manera siento algún vacío, es en los momentos en que estoy lleno, entonces no debería llamarlo vacío, es solo una inquietud, y ¿si esto pudiera ser mejor? , si fuera un llamado que en realidad dejare de sentir cuando vaya por el camino indicado, es así como vuela la imaginación en una noche donde estoy, como dije antes, solo frente a mí. Me observo como solo yo puedo mirarme, sin caretas, sin mentiras, sin prejuicios, sin cosas que no se sepan, ¿puedo ocultarme algo a mí mismo? Por más hábil que fuera y aunque suene cómico, me conozco un poco y sé que si mintiera mis ojos delatarían todo. “Los ojos no mienten”… vuelves a aparecer aquí pero no me cuesta esta vez ordenar lo que escribo y seguir en la lluvia de pensamientos libres.
Cada melodía resalta algo distinto, pero algunas más fuertes que otras, como cuando recuerdo viejos cuentos, viejos bailes, viejos que solían ser parte de mi vida y que sin duda lo siguen siendo aunque ellos ya no sean; difíciles pero a lo largo entendible. Las cosas de la vida son, uno las vive, pero solo son, ¿Buenas?, ¿Malas? , no lo creo, son y nada más. ¿Porque escribir a las tantas de la madrugada y no dormir? Estoy aquí nuevamente mirando a ese niño que robaba dulces y luego reía con su familia como el pequeño bueno para los chistes y esas cosas. Luego de un segundo ya estoy con el guitarrista del curso al que encargan canciones y ceremonias; y llego a encontrarme con el “loco” que ya está en la universidad, lo que me gusta es que sigue siendo el mismo tipo, niño, joven; su mirada sigue igual pero su visión es distinta…en fin.
Ha sido una gran noche pero creo que no será la última, hay algo más que me hará escribir en un futuro no muy lejano, quizás nos veamos mañana.
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