Susurros van y vienen con su cadente letanía de ¡ya olvídalo ya! la bola llega a su fin y el plan desaparece de ti. Sin ti el ruido se pierde mis conceptos vuelan pero ya es hora de enterrarte y dejarte en paz en el coliseo de mis trastos viejos.
Texto agregado el 05-02-2014, y leído por 110 visitantes. (1 voto)