Una declaración comprometida.
A- Puede parecer premeditada pero es necesario salir de esta friendzone (zona de amigos).
A- Sabes que no me empapo de cursilería para exaltarte en el trono de mi desdicha.
A- Puede que me haya imaginado esta conversación mil veces, pero, ya siento el nudo en la garganta que me conduce a decir cosas algo intensas, algo absurdas o tiernas o ciertamente comprometedoras.
A- Antes de una respuestas que me acuchille el alma, quiero resaltarte que no espero ni un "si" ni un "no" de tu voz milenaria, este vínculo extraño, vulnerable y pasional no se justifica y se ajusta de manera absoluta con una simple palabrita.
A- quiero que lo pienses sí es positivo el mensaje o que lo olvide si es negativa la sentencia (no es un chiste).
A- No me he creado una mini serie de lo nuestro, de lo que parece nuestro en mis adentros; solo te he visto tan vulnerable, sin quien te consienta.
A- Por extrañas razones, sé que ya conocías mis intenciones, sucumbo con la idea de la ilusión, el desengaño, el te quiero como un hermano; el: no eres tu soy yo; el ¡sí fueras...! pero arriesgo a todo tu ejército sentimental, mi triste corazón de azúcar; y mis naves que naufragaron tu ser ola a ola, ya se encienden por respuesta.
B- Tengo que pensarlo.
Me he quedado sin palabras.
Pero ¿por que ahora?
Te puedo desilusionar
A- aquí, cuando el amor y el odio conviven.
No necesito que lo pienses sino que lo sientas.
Siento que no lo sientas como quisiera yo que lo sintieras.
A- Entiendo (mentira, no entiendo súbitamente tu duda cruel)
B- Pero sabes que…; no te ocultare que me dejaras pensando toda la noche en ti, en mí, en lo que ahora es lo nuestro; que ahora sí, comprendo tus acciones bipolares; deberías saber que no es tan fácil así conquistarme, pero siempre te dejaré esa puerta abierta como las puertas del aeropuerto de Londres o las puertas del cielo en Sión. (por tu valentía, te lo has ganado).
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