Tú que cobijas todo mi ser y eres mi fortaleza cada día estando a punto de nacer me llenas de inmensa alegría. Sé que escuchas mi voz pues, tú y yo nos entendemos estando de la mano de Dios juntos lo lograremos. Desde el día en que yo te concebí un inmenso amor, por ti sentí.
Texto agregado el 04-02-2014, y leído por 220 visitantes. (5 votos)