¡Cómo duele el agua que no llega! Aromas de almizcle y clavo flotan, desafiantes, despiertan el recuerdo, en cuclillas, de tus pies entre mis lunas peinadas con una gota de alegría. ¡Cómo llega el dolor que me ahoga!
Texto agregado el 23-08-2004, y leído por 152 visitantes. (1 voto)