Parte III
Interior de la casa de los Benson: El Señor Benson parado con la mano en la boca, afligido, anonadado; la señora en la mesa con el rostro sobre los brazos llorando. En medio de la mesa, la misteriosa bolsa negra. -.Hay que ver lo que tiene-, dijo el señor Benson. La señora solo gemía, pero un poco después alzó la vista hacia su esposo y asentó con la cabeza. El señor Benson se acercó a la mesa y la destapó lentamente, dejando ver una videocámara...
La señora se llevó las manos a su boca, sabía que esa cámara era la de su hijo, El señor Benson le tocó el hombro como queriéndola consolar, ambos se miraron, voltearon hacia la cámara y en unos segundos de suspenso, la señora Benson decidió dar click en el botón ‘play’.
Estática con sonido ptsssss y poco después fue dando algo de imagen, cada vez se veía un poco más, era la imagen en modo nocturno….
El video grababa el interior de una casa grabando, un pasillo, puertas, silencio…
... ¡¡¡¡¡ GRAAAAAAAGGRRR!!!!!! La imagen espontánea del horripilante rostro de la ‘niña’…
¡AAAAA!, Gritaron ambos, el señor Benson arrojó la cámara del susto. Tssssss..... Ésta se apagó. Se acerco de nuevo, la Sra. Benson estaba muda y solo observaba. El Sr. Benson se acercó un poco más y un poco más…
¡TUUUUUOOOOO!!!!! Una sirena irrumpió aquella escena. Una patrulla estaba fuera de su casa; fueron a observar por la ventana. Vieron el auto y salieron a ver qué sucedía.
Un sujeto uniformado bajó del auto y se dirigió a los Benson. Oficial:- Buenas noches-, Señores Benson:- Buenas noches-, Oficial:- Alguien reportó eventos extraños en esta cuadra, ¿saben algo al respecto?-, Señor Benson:- Escuche oficial, mi hijo lleva días desaparecido, no sabemos qué ocurrió, lo que sí sabemos es que su desaparición tiene algo que ver con esa casa-, señalando la casa de los vecinos. Oficial:- No se preocupe, traigo una orden para inspeccionar, cualquier cosa se las informaré a la brevedad posible-, Señor Benson:- Gracias oficial. El uniformado dio media vuelta y fue directo a la casa de los nuevos vecinos; observó con un mal gesto las horribles gárgolas y tocó la puerta varias veces; nadie abrió.
¡TRAAAZ! La lámpara del patio tronó cual si se hubiera fundido, lo que distrajo al oficial; ahora estaba más obscuro que antes…
Tuuuucccccc, rechinido de la puerta dándole la entrada al oficial. Éste volteó con sorpresa al oír cómo la puerta se abría, se esculcó en todos los bolsillos y tragando saliva, regresó a su patrulla.
Pasó de nuevo por donde estaban los Benson y dijo:- todo está bien-… Entró en su patrulla y salió con una lámpara en mano, la encendió y regresó a la casa de los vecinos, los Benson solo estaban atentos.
De nuevo en la entrada y con la luz de la lámpara se dirigió al interior de la casa, sigiloso sacó su arma y dentro dijo:- Será mejor que salgan-, en el pasillo pasó la luz de la linterna hacia el Cristo de cabeza con los clavos y la sangre derramada, la boca de la cara del oficial hizo un gesto de incertidumbre o tal vez de nauseas.
Siguió lento por toda la casa, las puertas estaban cerradas, giró varias veces la perilla, pero no tuvo éxito; recargado en la pared gritó:-¡Abran la puerta!-, solo hubo silencio; intentó de nuevo:-¡Ábranla o la derribo!-, no obtuvo respuesta, así que apuntó su arma y ¡PUM! de un disparo forzó la perilla. Dentro no se veía absolutamente nada y no porque no alumbrara la lámpara, sino porque realmente no había nada en ese cuarto, solo paredes vacías sin ventanas, excepto un interruptor para prender el foco del centro del cuarto; al hacer click en éste: ¡Chuuc! Prendió y se apagó al instante, pero los ojos del oficial alcanzaron a ver sangre por doquier…
Se talló los ojos y volvió a intentar prender el foco, éste encendió por completo y las paredes estaban totalmente limpias; el oficial pensó que se había imaginado la sangre. Sin nada más que revisar, salió del cuarto para inspeccionar los demás.
El cuarto de enfrente también estaba cerrado, así que sacó de nuevo su arma para realizar el mismo procedimiento pero… ¡Tuc! se encendió el cuarto de la ‘niña’…
El oficial volteó al momento y con su arma en mano, caminó muy despacio hasta la habitación. Al llegar a la puerta dijo:-¿Qui... quién anda ahí?-, no hubo respuesta, empujó la puerta para pasar y al entrar vi un mueble con un espejo y una cama, la cual tenía entre sus cobijas un bulto envuelto…
Movió el bulto con el arma, pero éste no se movía, acercó un poco más su brazo y con gran intensidad y nerviosismo, de un tirón jaló la cobija y apuntó su arma; se trataba de un peluche de gran tamaño, el oficial suspiró ufff, como diciendo ´menos mal’.
Una pequeña brisa comenzó a golpear los cristales de la casa. El oficial se acercó para cerrar las cortinas de ese cuarto, comenzó a llover un poco más fuerte y al caer un rayo ¡TRUUUUUCCC! La luz se fue. Entonces sacó de nuevo la linterna y la encendió ¡chiiuuuc! Ésta parpadeó y se apagó, trató de encenderla varias veces, pero ésta no accedía.
¡TRRUUUCC! Cayó otro rayo y alumbró por un instante toda la habitación dejando ver en el espejo, detrás del oficial a la ‘niña’ flotando…
Tras varios golpes a la lámpara y sin tener éxito, la luz en la habitación regresó y la ‘niña ya no estaba. El oficial viró rumbo al cuarto que le faltaba y salió de esa habitación. Intentó encender la luz del pasillo ‘click’ ‘click’, ‘click’ ‘click’; no prendía. Caminó a oscuras e intento otra vez prender su linterna, ésta quiso prender, pero el oficial tropezó con algo y la lámpara cayó. Acercó su brazo para recogerla, pero como estaba muy obscuro, solo tactaba, intentando sentir la lámpara. En ese instante sintió unos dedos y de un jalón contrajo su mano. Asustado, quedó frío y temblando…
En ese instante la linterna se encendió sola, y dudando un poco, acercó de nuevo su mano y la tomó., algo cayó en su hombro, se quitó ese ‘algo’ con la mano y llevó ésta a su nariz para oler qué era lo que le cayó. Levantó lentamente la mirada y…
La ‘niña’ en el techo parada como araña, con los pies y las manos torcidas, sonriendo terroríficamente…
El oficial al verla, gritó ¡¡¡¡HAAAAA!!!! La linterna cayó de nuevo y se apagó, el oficial corrió hacia la puerta, la cual no abría; incomprensivo y con pánico intentó ver en la oscuridad, pero no logró ver nada; preparó su arma y apuntó al techo, tembloroso y con el corazón acelerado, quedó inmóvil apuntando…
GRRRRRR… escuchó un gruñido en su oído...
¡PUUM! ¡PUUM! ¡PUUM! Los disparos crearon algo de luz, dejando ver los extraños signos pintados en el techo, pero nada más. El oficial sudando frío, no daba razón a lo que pasaba; se intentó poner de pie, lo logró, pero los pies le temblaban mucho.
La luz se encendió en toda la casa, la lluvia bajó un poco su intensidad; el oficial volteó y observó que no había nada. Se dijo a sí mismo:- Qué tontería, estoy empezando a ver cosas, debo dejar el turno nocturno-, se seguía diciendo mientras caminaba al cuarto faltante, -Es mi imaginación, suele suceder…-. Al abrir la puerta, la cual ya no le costó trabajo, miró otra cama y un juguetero nuevo con grandes colecciones de juguetes costosos, pero ninguna señal de movimiento.
Escuchó un ruido debajo de la cama y se agachó a revisar… ¡PUC! El mismo líquido que le había caído con anterioridad, pero esta vez en su mejilla; volteo de nuevo y… ¡¡¡¡¡Guuuuuuuuaaaaaaaggg!!!!!! Un espantoso y espeluznante grito lo dejó paralizado del miedo, quedó mudo, perplejo… La ‘niña’ sonrió de nuevo con esa mandíbula enorme y esa sonrisa diabólica.
Abrió su gran boca, que cada vez se le hacía más grande ¡FUUUUAAJ! Devoró la cabeza del oficial, el cuerpo cayó y se mantuvo medio hincado, la sangre escurría del cuello, la escena era espantosa; la ‘niña’ tenía la boca embarrada de color rojo, mientras lamía la sangre de sus dedos… Sonrisa maléfica, inclinando un poco el cuello.
La luz se apagó por completo, todas las puertas se cerraron.
En la casa de los Benson, éstos veían desde la ventana la casa de los vecinos, no lograron ver nada, realmente solo veían sombras que pasaban y en ratos solo oscuridad. Pasaron los minutos y las horas, el oficial nunca salió de aquella casa, los Benson sospechaban lo peor; Salieron a la calle con un paraguas y caminaron hasta la banqueta, el Sr. Benson le dijo a su esposa:- Espérame aquí, iré yo solo, no tardo-. Llegó a la casa y observó por todos lados, todo estaba cerrado y sin aparente actividad; se acercó a tratar de ver algo por la ventana, pero estaba muy oscuro. Un rayo dio algo de luz por un momento, pero suficiente para que el Sr. Benson viera sangre en las cortinas.
Salió rápido de ahí y llegó hasta donde su mujer, -¡ven, ven!-, dijo el hombre mientras corría dentro de su casa; ambos corrieron a la cocina y la Señora desesperada por saber qué pasaba le preguntó:- ¿Qué sucedió? ¿Qué viste? ¿Qué está pasando?-, Sr. Benson:- Ahora no, no estoy seguro, te diré después, Ahora hablaré a la policía, reportaré todos los sucesos extraños de esa maldita casa y al oficial que vino y ya no salió de ahí-, decía esto mientras tomaba el teléfono y marcaba.
TUUUUNNN…, TUUUUNNN… (Teléfono dando señal), -Llamadas de emergencia, ¿en qué puedo ayudarle?- Le contestaron del otro lado de la línea; el Sr. Benson pretendía responder, pero….
¡Chiuuuc! La cámara se encendió sola, ‘ptsssssss’ Ambos señores voltearon al escuchar el sonido. En el teléfono se seguía escuchando:- ¿En qué puedo ayudarle? ¿Sigue ahí? ¿Cuál es su emergencia? ¿Hola?...-, El señor Benson dejó descolgado el teléfono y ambos fueron hacia la videocámara…
Se miraron el uno al otro y con cara de incertidumbre decidieron levantar la cámara y ver…
PTSSSSSS (estática solamente)… tsuuu, tsuuu (da un poco de imagen) tsuuu, tsuuu, se arregla la imagen y se puede observar un banco de madera en lo que parece ser un cuarto vacío…
La imagen del banco es la misma por varios segundos hasta que toc… toc… toc… Se escuchan unos pasos aproximándose… Posterior a eso no pasa ni se escucha nada…
¡Tsuussss! Se empieza a entreborrar la imagen… se compone de nuevo y alguien ya está sentado en el banco… Es el hijo de los nuevos vecinos, frívolo, serio y con una mirada tenebrosa, mirando fijamente…
Dice:- destapen la tapa de la cámara…-, es todo lo que dice, se levanta del banco y se aleja, la cámara se apaga ¡Chiiiuc!
El Sr. Benson hace caso a lo dicho y gira la cámara, la señora Benson pone la mano sobre la suya como diciendo: -¿Estás seguro?-, el Sr. Benson asienta con la cabeza calmando un poco a la Señora y prosigue a abrir la cámara; quita la tapa, y….
Dentro, un papel con esto: 863 X666P
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