Estoy detrás de los barrotes,
vigilado por un carcelero,
que peor que darnos azotes,
nos tormenta desde febrero.
Meses penando en la celda,
esperando cumplir mi condena,
queriendo ver si se desuelda,
esta alucinante cadena.
Pues lo peor de este lugar,
para nada es el carcelero,
donde él se vuelva a fugar,
el terror será el prisionero.
Que no deja de ser el malo,
bueno solo con vigilancia,
con ella él porta halo,
y sin ella solo arrogancia.
Como tiburones en vientre,
como asesinos sin guardias,
sin ley que en este sitio entre,
suspenso, horror y taquicardia.
¿Que me espera este día?,
¿dolor de estómago por hambre?
o por un golpe yo diría,
¿o atacado por un enjambre?
Un enjambre de prisioneros,
haciendo lo que las abejas,
envidio a los limosneros,
ellos no están tras las rejas.
Pero yo por buscar comida,
busque los medios de encontrarla,
esto de forma indebida,
!fruta! ¿porque tuve que robarla?
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