No hay nada mejor que compartir un gran sueño con la persona más importante de tu vida. Ver las sonrisas y los rostros llenos de ternura fue apasionante e hizo que surgiera en mí un sentimiento de alegría, viendo que todos se deleitaban al oírnos cantar. Para nosotros, cantar no es solo una acción vacía y sin motivo; nosotros cantamos para sentirnos llenos y para llenar otros corazones de esperanza y paz. Cantamos para sentir que estamos vivos; que nuestra alma se eleva al cielo lentamente y sin cesar.

Al cantar, nuestros corazones se fusionan y se convierten en uno solo; en un solo corazón sintiendo un solo sentimiento y viviendo una sola fantasía. De repente, nuestras voces comienzan a coquetear entre sí, uniéndose y entrelazándose en un solo sonar. ¡Cuán deleitoso es, amado mío, albergarme en este amor que solo tú me puedes dar! Pero sobre todo, compartir este gran sueño que solo contigo aspiro que sea realidad.


Para mi adorado, aun en la distancia...