Y en una noche de otoño me quebré.
Le perdí el sentido al todo.

Y en una noche de otoño
Nada existente tenía valor,
Ni la más fuerte de mis obsesiones
Ni el más profundo temor.


Ni tu mirada fue tan penetrante
Como para mantenerme despierta,
Ni tu nombre tuvo suficientes letras
Para distraerme...
Ni tú... ni yo, se terminaron las esperanzas.

El otoño redobla mi locura,
Mis ganas de escapar y
Mis distantes filosofías.
Y en una noche de otoño me quebré.

Es que ya nada es suficiente
Es que ya nada lo será..
Si es que antes no fui fuerte
Por qué pensar que eso cambiara?
Ni tus ojos, ni tu nombre, ni tú, ni yo...
Tiro todo por la borda, la esperanza se esfumó.

Y maldito sea el otoño
Con sus noches faltas de cordura,
Maldito sea por ahogarme
En este mar de sin sabor.