Dos amigas charlaban animadamente mientras disfrutan del sol sentadas en un banco del parque, se encontraron por casualidad, aunque la noche anterior la habían compartido hasta las tantas…ambas formaban parte de una gran pandilla que se reunía diariamente para exprimir el día hasta que este pierde su nombre adentrándose en la noche hasta que también lo pierde para convertirse en amanecer ¡!cosas de la edad!!.
Comentaban las “jugadas más interesantes” de la pasada velada.
-Y como terminaste con Juan? Abandonaste la reunión en su compañía, te lo llevaste a la cama?
La aludida respondió contrariada.
-Pues no, termine sola en mi cama, y no por falta de ganas, ya sabes cómo me pone... Pero este tío, o tiene problemas o es gay, me insinué de todas las formas habidas y por haber, pero nada lo único que conseguí fue un casto beso de buenas noches.
-Y a ti como te fue con Andrés, Os vi muy acaramelados?
-Pueees terminamos en mi casa, una copa, un revolcón y a otra cosa mariposa, ya sabes que no quiero atarme ¡la vida es tan corta! …hay que vivir a tope….
¡!Uff!!, (dijo la más joven mientras consultaba el reloj) -¡las cinco y media!
se me ha hecho tardísimo he quedado con mi marido y ya sabes cómo se pone cuando me retraso, me voy corriendo.
Se perdió entre las estrechas callejuelas del parque flanqueadas por pequeñas edificaciones uniformes, se detuvo ante una de ellas.
-Hola Fermín, aquí estoy un día mas tal y como te prometí cuando tuviste el detalle de morirte, !!TE LO AGRADECERÉ TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA!!, nada nuevo que contarte, los hijos bien, los nietos mejor, y los biznietos en la universidad…, y me voy pitando que el cementerio cierra a las seis y no me apetece volver a saltar la tapia. |