Puedes escribirlo en el aire con un amigo
Y ese amigo lo recordará tal vez
Cuando no vuelvas de la guerra
La casa está fría
Y el sol ya calienta afuera
Vamos a la azotea
En la azotea puedes calmar tus bolas
Puedes observar las rocas
Calentar el escroto para que cuelguen los testículos
La patrulla está en la esquina
Ayer perdió otra vez el equipo con el que te identificas
Y la tribuna estuvo llena
Por qué te identificas con esa mierda
Y sin embargo la gente salió de alguna manera feliz
Feliz y alcoholizada
Son tantas cosas en el pasado que no sé por dónde empezar
Tal vez nunca lleve a cabo la empresa
En la azotea otra vez
Remontémonos a la azotea
Donde la teja se calienta
Me gusta calcular la hora de la ducha
Cuando el sol ya cruzó por la mitad de la ventana
Entonces es el momento de orear las bolas
Se necesita una cierta sabiduría incluso para satisfacer esas manías
Cuántos cartuchos quedan en el resumidero
Esa es la pregunta
Y la calma chicha
Las naranjas ya se pudren en el hielo negro de febrero
El sol termina de hacer el trabajo
Y todo queda yermo
Hoy hemos hecho lo correcto
Adiós rocas tristes que conforman el cerro de la silla
No sé qué diablos quieren decir con esa extraña sonrisa
Están locas
Y esta ciudad lo sabe en su dolor
Ustedes
Picos sagrados del oriente
Nos dan la fortaleza para seguir en este frenesí del caos
Y al atardecer los volteamos a ver
Para saber qué dice ese gran jefe
Y nos quedamos inmóviles
Contemplando tu gran melancolía