Yo te conozco, bueno creo que te conozco
Conozco tu pelo y tus finísimos labios cuando hablas,
Y ese fascinante y enamoradizo interés
Hacia mis tontas palabras gravadas en papel
Ese entusiasmo que calienta un poco mi vida
Quisiera conocerte más, conocer por ejemplo,
Tu alegría, esa que conocen otras personas
Y esa mirada, de la que nunca fui testigo
Pero que es real como el aire que respiras
Esa mirada que derrite a una fila de muchachos
en tu espera, aunque vos no te des cuenta
Ni de eso, ni de toda la hermosura que le ofreces al mundo
Mientras caminas dejando detrás, una brisa
De nobleza e inocencia, unos cuantos corazones rotos
Y unas ansias de tenerte, unas ganas de cuidarte
Podría decir entonces que conozco de ti
Lo que he podido llegar a conocer
Y que tú conoces de mi lo que mis
Prematuros versos dicen o creen decir
Y hoy Quisiera conocer las mil o acaso infinitas
Facetas que ofreces, pero este es otro tiempo
Y ya es tarde para verte, y la niebla del ocaso
Ya ha borrado lentamente nuestros breves encuentros,
Esos caminos que se supieron encontrar
Entonces me conformo con lo poco que conozco de tu existencia
Tan solo eso, que parece poco, pero tal vez sea mucho.