Vuelves en mitad de la noche
Tú no llamas a la puerta
Sólo me nombras
Y un escalofrío
Recorre mi espina dorsal
Me despierta
Sabiendo que
Donde estés
Me piensas
El corazón se acelera
Inquieto, iluso, indómito
Y ya no duermo.
Texto agregado el 26-01-2014, y leído por 220
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