Número equivocado

- Ja ja ja ja ¿qué es lo que tiene la piel amarrilla y escribe? Ja ja ja ja.
- Perdón, ¿con quien quiere hablar?
- Ja ja ja, no trates de engañarme estúpido encapuchado.
- Discúlpeme, pero no entiendo, ¿a quién busca?
- Vamos Batman, contesta.
- Discúlpeme señor, me encantaría complacerlo, pero me parece que ha llamado a un número equivocado.
- No mientas murciélago, puedo escuchar los ruidos de la baticueva.
- Los ruidos que usted escucha señor, son de la tele.
- ¿Y esa voz?, ¿y esa voz que se siente por ahí?, es el joven maravilla, sí, sí, es el joven maravilla, te descubrí.
- No, qué joven maravilla ni ocho cuarto, es el pelotudo de mi primo que vino hace un rato.
- Pero, dígame, ¿no estoy hablando con el 4356555?
- Sí señor, con ese número está hablando.
- Pero si ese es el número del batifono.
- Puede ser, no sabría decirle, tal vez tiene mal la característica.
- Sí, puede ser, tal vez el Pingüino me la pasó mal, ¿usted está en Ciudad Gótica?
- No, vio, le dije, revise la característica.
- Sí, eso haré, disculpe la molestia.
- No se preocupe, hasta luego.
- Hasta luego.
El alto y canoso hombre mayor que se había mantenido a un costado, se acercó con un vaso de agua, se lo entregó y preguntó.
- ¿Quién era, señorito Bruno?
- El Acertijo, Alfred, el rompe pelotas del Acertijo.