"ÁNIMA MEA."
En la penumbra del cuarto,
Descubro con gran horror,
Una figura de infarto
Quieta junto al tocador.
Impávida,ella me mira,
Sabe que yo estoy pasmado,
Mi mente casi delira
Tengo el pijama mojado.
Se recrea viendo el miedo,
Disfruta al ver mi pavor,
Quiero escapar y no puedo,
Invoco a Dios su favor.
Debe ser un alma en pena,
O algún suicida irredento,
Pagando eterna condena,
Con suplicio cruel y lento.
Temblando la voz le digo:
"Que quieres alma bendita,
Aquí tienes a un amigo,
No vagarás tú solita".
Callada,no me responde,
Yo,tembloroso, pregunto:
Dime ¿ Dónde moras,dónde ?,
Para aclarar el asunto.
Doy resuelto un paso y dudo,
Miro más de cerca y digo.
"Cuál fue el idiota,boludo,
Que me colgó aquí el abrigo". |