Tersa

Mientras tanto voy tosiendo mi alma desangrada a los siete milagros cardinales.
Sintiendo que la pereza es una marca ligera,
Y que la comunicación va recorriendo por las venas
nuestros atormentados nervios, siempre con ganas de vibrar…
Tan serena.
En otra frecuencia…
Solo envíame un pasaporte a la fama pueril
Pornostar infantil,
Mierda que avergüenza
Cuando la moda se regenera,
Todas sus heridas, luego de ser muerta.
Caída libre infinita
Decisiones a un centésimo de mil segundos
Sin lentes, sin guantes.
Solo ante tu felicidad.
Encerrado en este féretro de carne
Mis huesos se envenenan con los espíritus que se cuelan a través de los besos orgiásticos, aunque no lo quiera.
Y denuevo el ratón que me eleva enfermo.
Que me deja quieto delante de esta foto quieta.
Y te vi vestida de Medusa en Acid House
Mis recuerdos en salmuera
De cuando era malasio
Sin ojos, sin piernas.
Entre el papel higiénico vi a gran parte del sistema.
Nadie daba en el negro
El blanco era el preferido
Verdes miradas tristes con el teléfono en los labios y las sombras que ahuecan
en frente del silencio iluminado por las combis.
Los espermatozoides se niegan a entrar a la red.
Mensajes ocultos en la tabla de picar,
y el control de tus discotecas remotas
Me abren los pulmones con aire que rasura.
Tersa,
Las estatuas en la pantalla.
Solo quiero saber que he perdido.
Que algún ser invisible me enfrente.
Y entre multitudes de pimientos me deje.
Dame un beso con una boca ajena.
Siénteme muerto deshaciéndome en tus dedos.
Agradezco tu sinceridad,
Pero por favor, déjame solo


Juan Piaggio
Lima, Peru