tuve un sueño el otro día...

Lo conocí un viernes de Abril en la oficina del doctor. Sucede que me había dolido la garganta toda la semana y a última hora conseguí una cita con ese doctor. Llegué al consultorio y me hicieron esperar, me habían dado la cita de última hora. Me senté en la sala de espera. Frente a mi había un lavamanos con una pila de vasos al lado, imaginé que era para beber así que como había ido en bicicleta al consultorio y por ello la garganta estaba aún seca tome un baso y bebí. Por casualidad, me levanté y salí del consultorio para ir al baño, fui y al regreso lo vi salir por el ascensor. Usaba un sombrero, pantalón corto y camisa de botones, sus ojos eran rasgados. "Sabes donde está el doctor del oído?" -me pregunta, "Si" -le dije, es acá mismo a donde voy yo, ven.

Entramos y el habló con la secretaria y luego se sentó frente a mi, al lado del lavamanos. Estábamos sentados uno frente al otro en la sala de espera, nos separaba una mesa. Lo quería conocer, su sonrisa me había cautivado, pero no sabía como hacerle. Entonces… a mi subconsciente le dio sed! perfecto! Me levanté, tomé un vaso y cuando estaba parada sirviendo el agua me miró y me sonrió... yo también. Entonces... le pregunté de donde era? Cuando me dijo de qué país era, comenzó la plática. Me encanta ese país. "A qué te dedicas?" -pregunté. Tocaba en la orquesta de la ciudad… me impresionó tanto y se lo hice notar. La música... mi corazón late al sonido de ella, adoro la música, la toco, la canto, la saboreo, la beso luego la acaricio y la dejo dormir. Hablando de música, le comenté que cabalmente ese día en la noche había un festival de música persa en nuestra ciudad. Le dije que le podía dar uno de los panfletos q tenía y que si quería llegara ese día en la noche, yo también llegaría.

Antes de despedirnos, me dijo que me quería invitar a uno de sus conciertos. Saco su cel, pero como clásico.. yo no llevaba el mío y después de 1 año aún no me he aprendido mi numero, le di mi tarjeta para q me escribiera por correo. Ese día... hice mucho por la tarde y al regresar a casa, no pude evitar sonreír al ver su correo en mi inbox. Realmente nunca pensé más de él que para una amistad, me pareció útil, no lo olvido.

Ya se hacía tarde para el concierto al que le había invitado, entonces me cambié y fui camino al concierto. Al llegar, me encontré a unos amigos y comenzamos a charlar... de repente, lo vi entrar. Usaba otro sombrero y un saco beige que le quedaba un tanto grande, bueno es que él es muy delgado. Le llamé y nos sentamos juntos en esa ventana a disfrutar del concierto.

El concierto era en dos actos, uno en una locación y otro en la otra. Al terminar el primer acto, nos fuimos juntos rumbo a la segunda locación. A medio camino, me dijo que tenía sed.. y si no quería que pasásemos a tomar algo en el camino. Pasamos debajo de su casa, me la mostró. La estábamos pasando muy bien los dos, el idioma era un canvas con sonrisas y aveces pinceladas erróneas, pero con honestidad y empeño, nos logramos entender bien. Conseguimos algo para tomar, graciosamente al lado de mi casa. Luego de pedir las bebidas para llevar nos fuimos al siguiente concierto. Lo disfrutamos mucho. Al terminar el concierto me dijo si no íbamos a cenar, y fue así como terminamos sentados esa noche a la luz de una candela comiendo pasta y pizza.

Comimos.. charlamos.. nos reímos. Ese día era viernes. Me dijo que ese domingo se iba para Munich porque tenía una "prueba de música" para la Orquesta de Munich. Comenzamos a hablar de orquestas… y yo le pregunté cuales eran las mejores del mundo. Me dijo q hay varias, pero a él le parecían relevantes: "La Orquesta de Munich y la de Vienna". Me dio tanto gusto saber q le habían invitado a audiciones para una de sus orquestas favoritas. No todos reciben invitación -según me explicó.

Había estado ensayando por semanas para esa "audición". La orquesta de Munich había sido su razón de venir a Europa en un principio. Por cierto q se estaba comiendo una pizza entera y un espagueti esa noche. Necesitaba mucha energía para tocar.

Había estado muy estresado las últimas semanas y por ello hasta tenía una reacción alérgica en el cuello, tenía algún tipo de irritación en la piel. Me dijo… "en este año se decide el resto de mi vida". Ser músico es otra cosa... y cuando él me contaba eso… yo no podía dejar de mostrarle mi admiración. Porque enserio que si.. yo admiro mucho lo q hace, la música es mi nectar cada mañana. Me contó también que podía pasar el caso que no eligieran a nadie de los que audiciona para la prueba. Generalmente invitan a mas o menos 200 músicos para una sola plaza. Se iba por el fin de semana a una Master Class para estudiar más. Fue bello escuchar de su pasión por la música.

Al terminar de cenar, caminamos por la ciudad. Salimos del restaurante y se me antojó un helado, me dijo que fuéramos por uno. Comimos un helado bajo la luz de la luna en la plaza, en esa banca que está del lado izquierdo a la barroca columna de la Trinidad. Fue perfecto como nuestras risas encajaban, como nuestra ironía era doblada, como la música nos unió... como reímos, como fue irónico que al despedirnos no pude evitar sentirme tan familiar con este extraño a quien había conocido hace unas horas en el consultorio del doctor.

Cuanto... reímos... hablamos… y se nos fue esa bella noche de Abril entre sonrisas e historias.

Nunca lo olvidaré... así fué como pasó, así comenzó todo.

Y nunca olvidaré tampoco como terminó.
Nunca olvidaré lo último que te dije, las últimas palabras que salieron de mi boca y que escuchaste. Esas palabras que salieron escupidas cual veneno sangrando de mi boca porque el dolor era demaciado, esas palabras: "porfavor, ayudame a olvidarte".


... tuve ese sueño el otro día... que se convirtió en pesadilla.

@Linz, Austria