¡Oh! Bella, bella
Sabes tú muy bien
Que hay por ti muchos
Suspirando por tu amor
Pues son tan tentadores tus ojos
Que harían pecar a un santo
Que piececitos tan hermosos
Y subiendo ese zarandeo
De cadera tan subversivo
Que contemplándote un cura
Sin ningún rodeo exclamo
Tu cuerpo es un pecado
Pero están bonito
Que aunque me condeno
Yo te lo bendigo.
Texto agregado el 21-01-2014, y leído por 179
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