Aún despierto por las mañanas esperando tu mensaje
que me despierte y me llene de vida el día.
Aún mi corazón late con fuerza cuando encuentro
un Te amo.
Aún en mi estómago revolotean mil mariposas
cuando sé que estoy por verte;
cuando sé que es el día en que nos encontraremos.
Aún mis manos tiemblan cuando sienten las tuyas
y mi mente no piensa más que en mirarme en tus ojos;
cuando te tengo cerca de mi cuerpo.
Aún anhelo con ansias que cada día sea
el que por fin te definas estar conmigo
para amanecer y compartir días y noches juntos.
Aún después de treinta años;
mi corazón grita tu nombre
como único y verdadero amor.
Aún sigues siendo lo primero al despertar
y lo último al dormir.
¿Y tú dudas; amor mío?
¿Qué mi vida es tuya?
¿Que mi alma te pertenece?
¿Qué sigues siendo?...
¡El amor de mi vida!
No temas amor mío
toda mi vida he esperado
a tenerte, a pertenecerte;
no me perderás porque soy tuya
Para siempre Jamás...