Cuando pienso que todo está perdido Que ya no hay solución Apareces vos LLena de bondad Regalando a mis horas, paz. Aunque sé es pasajero Como una droga Que cuando pasa el efecto La depresión crece como fuego. Y te vas Y me quemo en realidad Ya no nos pertenecemos. Y la vida se torna gris Se queda en recuerdos No avanza, se detiene En tu sonrisa, en el pasado. Huyendo del futuro El cuerpo se somete Mas el alma no envejece Y espera, anhela Saciar tu ausencia En ti, en tu mirada perpetua, Mi amada eterna.
Texto agregado el 17-01-2014, y leído por 116 visitantes. (1 voto)