Del agua que tanteamos juntos,
El invierno que no congeló nuestras manos,
Del cielo vivo y el sol orondo,
Queda en el tronco de un árbol,
Nuestra promesa infantil,
La hierba verde,
Y las hojas secas del bosque sobre charco,
El primer beso…
Tus labios fríos y mis manos juntas,
Mis dedos inquietos,
Mi mente letárgica,
El ayer de ese hoy que no vivo,
El recuadro de un agua espesada,
La voz de un mundo lejano,
Arrastrándome a sus colores,
A su hermoso invierno frío,
Tan presente en mi presencia,
Adherido a mi carne viva,
Soy el niño que aún aguarda
Entre las cosechas del tiempo.
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