NOTA 1.
Se habrán extrañado de que este poema
Esté catalogado como Haikú, siendo tan largo.
En realidad es un HAYCU. Así me lo catalogaron
en el Taller Literario Guachaca del que formo parte.
Eso en nuestra jerga significa:
“HAY CUalquiera que se cree…” (poeta en mi caso).
Y lo aplican cuando alguien se mete donde no sabe.
“Eres la vergüenza de la familia”, me dijeron.
Pero yo, sin contárselo a ellos,
igual lo presento a ustedes,
para no perder mi esfuerzo ocioso,
y ustedes se rían o duerman un poco.
Poetas y poetisas
se encuentran en Los Cuenteros,
con musas de gran altura
que al ponerme yo a leerlos
saben a Pablo Neruda.
Por mi parte, soy un chasco
cuando me pongo a hacer versos.
Ellos son manjar divino
y yo soy del cerdo el sebo,
y pa´que vean que es cierto
Ahí van mis toscos versos:
Acabo de despertar
a esta hora tan temprana;
son las diez de la mañana
y me quise reprochar
por estar aún en cama.
Mas, me pude recordar
aquel dicho famoso:
“La ociosidad es la Madre
de todos los vicios”, dice;
y una reflexión me hice:
Tiene razón aquel dicho,
no hay vuelta alguna que valga.
Pero, si dicen que es madre,
tenemos que respetarla.
Entonces me hago un ovillo;
duermo toda la mañana.
Y no me tiren tomates,
¡por favor, que estoy a dieta!
Prometo no hacer más versos
porque extravié la receta.
Un saludo cariñoso y entusiasta a las poetisas y poetas de Los Cuentos,
a quienes admiro ese don tan hermoso de crear sublimes versos.
NOTA 2
Antes que den su opinión
pongo la mía primero:
Hay que ser muy ocioso
pa´ hacer versos tan grimeros.
Es que el docto prescribió:
Deberás hacer reposo.
¿Y qué otra cosa puedo hacer
con tantas horas de ocio?
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