Hace unos días recuerdo escuché o leí, que una forma de rebatir razonamientos era desprestigiar al contrincante con calificativos que no hay forma de ser demostrados, pero tampoco rebatidos, pero bien se sabe que es el término más temido del momento.

¡Les invito a un juego "nuevo"!, "a pensar por sí mismos", a detenerse y meditar cuando una voz les grite "¡a por él! y les pase una antorcha y un azadón. A no compartir esa foto que te dicen "¡a funar!" siendo que ignoras si lo que te describen es real. A no acosar en la calle a alguien de quien no conoces nada y no sabes qué realmente está pasando.

No, no cuentan todo; no conviene y no se da más detalle que el "hágamosle bullying a esta...", porque la otra persona tal vez podría decirse ¿qué mierda estoy haciendo...?

Tú eres quien debe estar a la altura del conflicto, quien no se deje engañar, quien no ceda una isla a cambio de un espejito. Eres tú y cuando digo tú, es la suma de ti y otros quienes podemos hacer de este mundo un lugar increíble para vivir. No esperes por quien te dice que debe llegar a un Palacio de Gobierno para hacer de tu vida algo mejor, ¡has de tu vida algo mejor!, no seas parte del problema y has de tu entorno algo placentero de estar.

Intenta llegar a un lugar en que tú disfrutes de lo que haces y los demás disfruten contigo.

Hay quienes ansían el olor a sangre, hacen ese seseo de Hannibal pensando en ello y casi no pueden esperar para derramarla. Es como decía Nietzsche "robaron para matar", anhelan la violencia y el dolor, por eso cualquier causa puede ser una buena excusa para obtenerlos sin consecuencias. Creen que con eso saciarán las demandas de sus demonios, pero los demonios solamente se acallan expulsándolos de ti.