Suave cual plumaje de ave peregrina Que entona el entorno, de forma exótica Manos que hurgan y palpan Las inclusiones que se encuentran En lánguidos cuerpos con éxtasis de desazón Dolencia que reduce al toque dócil De tus dedos mágicos con bálsamo, Y aroma, perdurable. Tus manos y tu sosegada ser Se encuentran en armonía ¡Oh! Mujer que conduces Todo martirio en avenencia. Palmos con especial facilidad no tod@s tienen por igual Presionas y apacigua todo malestar. Dios te tiene para bienestar.
Texto agregado el 10-01-2014, y leído por 106 visitantes. (2 votos)