La final de tenis doble de las Olimpiadas, cantando de pie que "...o la tumba serás de los LIBRES o el asilo contra la opresión...", me acordé de bien chica papá y mamá cómo nos hacían pararnos para escuchar la canción nacional con respeto, antes de que hablaran los presidentes legalmente constituídos en las cadenas televisivas.

Que tiempos aquellos en que la gente se comportaba como si creyera en algo, en alguien, en el sistema.

De pronto una llamada: Manuel yo creo, para tí Pancho.

Y atónitos comenzamos a escuchar:

Hola Manuel, no, no me invites en agosto porque estoy con una bronquitis recién saliendo y quiero cuidarme. y Oooh, pero bueno, se veía venir este pobre estaba bien enfermo. Siii, vamos quedando pocos. Es que tu también andar haciendo reuniones de compañeros de colegio a los 80 años jajaja.

- ¿Y conocías al difunto?
- Si claro, eramos amigos
- ¿y no te importa?
- Ya se han muerto todos mis amigos (y deletreaste, como a nueve). Ahora me va a tocar a mí, seguro.
- No, tu no te puedes morir...
- ¿Cómo que no?
- No antes de que le digas a tus hijos todo lo que quieres decirle y escuches todo lo que tenemos que decirte.
- Ya, no empieces con tus cosas...