Él era uno de los hombre más triste que jamás he conocido. Al parecer no tenía ninguna razón para ser así. Tenía un buen trabajo, una familia amorosa, y gozaba de buena salud. Pero casi nunca le veía sonreír o estar de buen ánimo. Sus amigos, siempre se preguntaban cuál sería la razón de ese estado de ánimo. Un día, conocimos que uno de sus primos, Karl. El nos conto que la probable razón de su carácter se debía a su padre. Karl nos dijo que su padre era un tipo completamente opuesto a él. Él era el hombre más alegre y confiado en el mundo, era un hombre muy exitoso en los negocios y en su vida personal. Pero, precisamente por ser de esa manera, él confiaba totalmente en su socio de su negocio. Él era el genio en los negocios, pero le concedió la administración total de su empresa a su amigo. Al final, este amigo lo estafó y se quedó con todo su dinero. Finalmente su padre murió sumido en la pobreza extrema. Desde entonces, nuestro amigo no confiaba en nada ni en nadie. Y siempre se mostraba triste y sombrío. Finalmente lo entendimos y lo aceptamos.
Pero un día, nuestro amigo tuvo un derrame cerebral. Esto afecto el lóbulo frontal de su cerebro, que es la parte que regula las emociones. Como resultado del derrame, ha perdido la capacidad de estar triste. Los expertos dicen que no es raro que este tipo de accidentes cerebro vasculares puede causar cambios psicológicos, emocionales y de comportamiento. Ahora él nunca se deprime y siempre está de excelente humor.