Hoy inicia un nuevo año, y ayer todos iban de un lado a otro preocupados por preparar sus diferentes tradiciones “mágicas” que les asegurarán la buena fortuna. No piensen que creo que son tontas o algo así, me resultan interesantes y cada año que pasa escucho sobre algo nuevo, principalmente conozco las que se celebran en mi país y creo que algunas son bastante curiosas.

¿Alguno utiliza ropa interior amarilla para celebrar el año nuevo? ¿Estrenar prendas de ropa? ¿Poner dinero en sus zapatos? ¿Salir a la calle con alguna maleta con ropa? ¿Barrer la entrada de la casa a la media noche? Y tantas otras que podría seguir nombrando, además de las que se encuentran fuera de mi conocimiento, pero lo que en realidad quiero decir entre todo esto es: ¿De verdad creen que algo de esto les ayudará? ¿Creen que basta el desear que les vaya bien en los estudios al momento de comer las uvas junto con las doce campanadas?

A las personas que continúan leyendo en este punto puede que piensen que soy alguien amargado, algo así como el Grinch del año nuevo. Esto no es así, solo quiero decirles que si ustedes no hacen algo para que sus vidas cambien, si no hacen algo para que este año sea mejor que el anterior todo seguirá igual. Y no importará que tantos talismanes de buenos deseos tengan, que tantos rituales o cábalas hayan realizado. Si ustedes no cambian su manera de actuar todo seguirá exactamente igual, claro, será solo un día más en sus vidas en la que no fueron a trabajar por ser festivo.