Como adelanto exclusivo de mi próximo libro de cuentos NECROPSIAS.S.A.mi relato homónimo que dá apertura al libro.

NECROPSIAS S.A.

-Bien,si estamos de acuerdo en todo,cerramos el trato de inmediato.
Una de nuestras flamantes unidades especializadas se hará presente para encargarse de todo.
No necesito reiterarle que nuestro personal posee alta calificación profesional-
El atildado sujeto,agradable y seductor,cerró sus palabras con una amplia sonrisa,haciéndose aún más atractivo.Vestía un impecable traje de Giorgio Armani,color gris oscuro,camisa Gucci a rayas verde claro y corbata al tono.Sus ojos de un negro intenso,permanecían semivelados por unos amplios y pesados párpados.Tal actitud que podía haberse considerado como de falsedad en cualquier otro,a él le confería un aire añinado,tímido.
Su edad rondaría los treinta años.
Frente a él,sentados en un amplio sillón de cuero blanco,una pareja joven asentía permanentemente con sus gestos,conforme con las palabras de quien,sin duda,se trataba de un vendedor o promotor de alta gama.
-Con su permiso,dispondré todo-se levantó de la silla que ocupaba para efectuar una llamada en su smartphone,acercándose al inmenso ventanal por donde parecía entrar toda la luminosidad del espléndido día.
En instantes retornó junto a la pareja.
-No tardarán en llegar.Si establecemos ahora las consignas de la operación,pueden retirarse donde gusten.Entiendo que cuando se trata de un ser querido...El personal retira,en recipientes adecuados,todo el material interior.Aún en caso que fuera necesario algún estudio complementario.
Respecto de lo exterior,debidamente acondicionado,pueden ocuparse ustedes,si es su deseo hacer algo de acuerdo a la tradición que ustedes sigan.
Caso contrario,nos haremos cargo a la perfección.-
-Respecto de la voluntad del sujeto,eso puede encarecer los costos.Si la voluntad es nula o completamente pasiva,como comprenderán el precio es menor.Pero si estamos obligados a violentar,doblegar de la manera que sea,una voluntad activa,opositora,el valor de la operación será alto.-
La pareja que vivía rodeada de lujo en aquella mansión,situada en la periferia mas exclusiva de la ciudad cerró el contrato con absoluta conformidad.
La Unidad operativa,compuesta de tres hombres y una mujer,se hizo presente.Vestían ambos azules de personal médico.Del amplio furgón refrigerado en donde se habían trasladado,extrajeron una camilla plegable,sobre la que reposaban varias bolsas de color oscuro y varias cajas herméticas como las que se utilizan para equipos médicos de emergencia.Cargando todo ingresaron al caserón.
-La bañera servirá.Prepararemos todo-
El baño parecía extraído de una de esas revistas que muestran la ostentación de los multimillonarios,
de las estrellas de Hollywood o de esas películas ambientadas en el medio de una rica alta burguesía.La bañera tenía las dimensiones de una piscina en miniatura y ocupaba el centro de la estancia.El azulejado,de un tono azul mediterráneo,
producía la impresión de amplitud y de hallarse en un ambiente marino.Los sanitarios color cielo y la grifería dorada despedían un magnífico aroma a lujosa calidad.
Los profesionales cubrieron todo con campos quirúrgicos descartables de color verde.De las cajas herméticas comenzaron a sacar material de cirugía.
Cuchillos de amputación,sierras quirúrgicas,hilos de lino,pinzas,tijeras,cizallas.
Todo quedó dispuesto para ejecutar el inédito servicio que ofrecían.
Autopsias a domicilio.
Quizá no encuadraba del todo en las normativas legales sobre la materia,pero los ricos clientes podían permitirse,dinero mediante,ciertas licencias jurídicas.
Entraron al dormitorio donde un hombre de unos setenta años se debatía atado y amordazado con cinta de embalar.
No lo sabrían en ese momento,pero se trataba del rico esposo de la joven.Empresario casi monopólico de un gran consorcio farmaceútico.Alguién que, cabía la posibilidad,podía despertar la codicia de secuestradores extorsivos.Este caso resultaría particularmente oneroso.
Trasladaron al anciano hasta la bañera.Los filosos instrumentos comenzaron su trabajo seccionando las cintas.Los gritos no se oirían fuera de la mansión.
Procedieron con su fría eficiencia terminando con rapidez.
El furgón retiró las bolsas con vísceras y la camilla con los restos del cuerpo.
Dentro quedó todo limpio y en orden.En un impecable silencio.

Raúl Cardillo.
Buenos Aires,Noviembre de 2013.
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