Como decía el famoso sabio y filósofo chino Confucio “cuando el amor es puro no importa el sexo” y me atrevo a añadir que si se hace con protección e higiene todavía importa menos porque en lo "tocante", "rozante" o "vinculante" con “los países bajos” toda precaución es poca, una vez dicha esta tontería voy a centrarme en el tema que me ha llevado a la siguiente reflexión:
Nos venden que vivimos en una sociedad en la que no existe la discriminación por sexo, raza, religión, etc. no siempre es así, pero hagamos la vista gorda y aceptemos barco como animal doméstico, basándome en estos hipotéticos principios de igualdad hoy, doy un paso hacia adelante y salgo del armario, Si, efectivamente soy GAY, confieso que me gustan los hombres, lo cual no tiene nada de extraordinario mi marido es lesbiano perdido le gustan las mujeres, incluso me atrevería a decir que demasiado, dicho lo dicho, que cada uno haga lo que le plazca y se lleve a la cama, lo que más le guste o de más gusto (siendo mayores de edad y con consentimiento de las partes por muchas que sean), que en el amor y el sexo está todo permitido menos meter los dedos en los ojos, claro que...hay ojos y ojos (que cada cual utilice como Dios le de a "entender" los dedos y el "ojo" también)
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