SOSPECHA.



Soy un joven muy distinguido y fino,
Nacido de familia acomodada,
Nunca la vida me ha negado nada
Porque todo bien me augura el destino.

Salí de fiesta con un viejo amigo,
Fuimos de rumba con otros muchachos,
Algunos de ellos bastante borrachos;
Un animado grupo iba conmigo.

Entramos a casa de un ricachón,
Quien era el papá de dos lindas chicas
Presumían de ser bastante ricas
Y mimadas del viejo cincuentón.

Al presentarnos,el viejo miró
Y me guiñó un ojo pícaramente,
Se quedó mirándome fijamente,
Con un gesto que la gente advirtió.

La comida y los licores sobraban,
Todo allí fueron risas y alegría,
Bebí vodka mezclado con sangría
Y la cabeza mil vueltas me daba.

Cuando me desperté estaba desnudo
Con el verde ricachón a mi lado,
Roncando duro y medio cobijado,
Con el pecho canoso y muy peludo.

Busqué la ropa y me vestí con calma,
Salí de allí corriendo y confundido,
Sin entender qué había sucedido,
Pues ese ardorcito no era en el alma.