Y observo los vientos que una vez se alejaron y que ahora se arremolinan vehementes. Dibujan espirales. Dispersan partículas cargadas de ira… bajo mi control.
Las aguas estancadas burbujean incesantes, prestas a estallar. Mi mente las guía, las conduce a las ruinas de mi memoria.
Y allí el fuego todo lo quema sin pausa. Y lo que una vez me encarnó pasa a ser ceniza.
Polvo negro. Oscuridad. Silencio
Auto-destrucción.
Texto agregado el 25-12-2013, y leído por 109
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