Inicio / Cuenteros Locales / itzamna / * El vacío
Un niño de la pasta se le apareció a Manuel mientras sacaba la basura.
-¿me da algo para el vacío?- preguntó medio lúcido, con una mano de dolor afirmándose la barriga. Manuel enternecido le ofreció almuerzo, pero el niño lo rechazó.
-La comida no me sirve…- sentenció.
Despacito y con un tesoro de ollas y zapatos viejos, el niño se alejó triunfante, pues a cambio el Viejo Guatón le daría un cariñito en la frente, una cama maloliente pero abrigadita, una leche tibia y un poco del humo soñador.
De volver con las manos vacías, de nuevo tendría que dormir hambriento en la calle, con sus manos hinchadas por varillazos, entumido y rodeado de perros vagos; Los que, entre pulgas y ladridos, le inspirarían dolorosos sueños de bosques de pasta, repletos de camitas malolientes, donde habita esa olorocita señora que da besos, abrazos y once, esa, a la que llaman Mamá. |
Texto agregado el 24-12-2013, y leído por 146
visitantes. (0 votos)
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login
|