Que sea una Navidad distinta…
Propongámonos, vivir una Navidad distinta.
Vivamos aquellas que vivieron nuestros abuelos, bisabuelos…
Donde no había tanta, tanta violencia...
Donde no se conocía la palabra, maldad, envidia, rencor
Donde los hijos cuidaban y respetaban a sus padres
Donde los nietos escuchaban los consejos de sus abuelos.
¿Dónde se perdieron todas esas buenas costumbres?
¿Dónde se quedaron los principios, los valores?
¿Dónde están los hijos, cuando los padres son viejos?
¡Están tan cerca de nuestros ojos y tan lejos de nuestros corazones...!
Porque señor, no nos enterneces.
Nos das la sabiduría del perdón, del respeto, de la razón…
Se camina mirando el suelo…
¿Por qué?
Nos da vergüenza… mirar al cielo.
Se lleva una mochila tan pesada, tan pesada que nos impide caminar.
Propongámonos vivir una Navidad distinta.
Una Navidad llena de amor, de cariño, de perdón, de ternura.
De mirar al cielo y decirle a Dios...
¡¡ Te Amo!!
Ámame, tú también
…Danos Dios…
Las buenas costumbres, que se durmieron...
En el camino del olvido.
NILDA
Seudónimo
María Victoria.
“Publicado en la revista de mí pueblo...
Villa Rosa, Prto Pilar”
¡¡FELICES FIESTAS!!
PARA TODA/OS MIS AMIGA/OS
DIOS LOS BENDIGAN HOY, MAÑANA Y SIEMPRE.
NILDA. |