Dicen, los que conocen, que un día el Satanás hizo una gran subasta de todas sus armas. El local estaba decorado a todo lujo quedando las mismas convenientemente destacadas.
Entre las más cotizadas estaban la soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula, la pereza, el desamor, el odio. Pero en un rincón perdido se veía un pequeñísimo objeto sin adorno alguno cuyo valor superaba ampliamente el de todos los demás.
Uno de los compradores reparó en el mismo y considerándolo tan insignificante le preguntó a Lucifer el porqué de su precio. El rio con ganas respondiendo:
-Es mi arma secreta, la que nunca falla cuando lo hacen todas las demás.
-Como se llama? – Insistió en comprador.
-Se llama DESALIENTO, hace totalmente vulnerable al ser humano. Así tomo dominio de su vida sin ningún esfuerzo.
Dicen las viejas lenguas que el mismo nunca fue adquirido y que aún sigue estando en posesión del Mefistófeles, pues nadie pudo pagar su valor.
Este es mi regalo para estas fiestas: NO SE DEJEN GANAR POR EL DESALIENTO, MIENTRAS HAYA VIDA SIEMPRE HAY ESPERANZA…

BETSYHAAAB