Dicen que las segundas partes no son buenas porque arruinan el final feliz de cualquier cuento porque en este momento ahora eso no importa lo más importante, es vivir el momento tomando en cuenta que la felicidad viene a la hora que tenga que venir.

Caer en el camino empinado, es lo más común de este mundo quien se arriesga a querer saltar cuesta arriba corre el riesgo de caer sin reparo hasta el punto de comienzo, donde puede que no encuentre el camino tan rápido como la primera vez.

Cada día me pregunto qué paso para que haya una pausa tan larga entre lo que quiero y entre lo que debería ser, cada vez la vida se me hace un poco más difícil tomando en cuenta que no hago lo que quiero, pero peleo por el camino que me plantee a pesar de todo.

Lo más difícil de dejar en toda mi vida y tomar la decisión de que con eso era el final, no creí poder seguir, así llegue querer poner un punto final a una historia de amor, en ningún momento me di cuenta que le seguían dos puntos suspensivos que con el ultimo aliento de un alma enamorada se esforzaba por escribir aunque el último párrafo de una historia que yo ya creía conclusa.

Pero como en todo asunto pendiente de enamorados uno de los dos debe dejar el orgullo de lado para poder disfrutar lo que el mundo tiene para ofrecer, en todo caso, era una lección más de humildad para este humilde escritor.

Baje la cabeza al verte, no podía creer que la vida me permitiera verte de nuevo tan radiante como siempre escuchar la misma risa de cuando nos divertíamos, ver como colocabas tus dedos en esa vieja guitarra para tocar la canciones de las cuales me enamore junto contigo, es casi imposible que pueda levantar la vista y ver lo que tengo frente mío, y el momento en el que me tomas de la mano y me dices que en este tiempo más que odiarme me amaste más fue lo mejor que me paso en la vida.

Fueron seis meses de los cuales lo ms torturador fue no sabes lo que pasaba por tu cabeza, extrañarte, me hizo pensar que la vida no giraba precisamente alrededor tuyo pero te necesitaba para que mi vida pueda seguir girando.

Entonces tome el valor aquel que no había tenido, con la mirada en tus ojos, con mi mano en tu cintura estreche mis labios contra los tuyos, y ahí me hice una promesa jamás te dejaría ir, jamás volvería a dejarte ir porque para mí también estos meses sin verte mi vida se caía a pedazos.

Entonces es hora de escribir nuestro punto final la historia que en su segunda parte recién viene el final feliz, estar contigo es lo mejor que me pudo pasar y dejemos que julio pase por que el invierno frio conservara más nuestra historia de amor.

FIN