Siempre se nos olvida algo o alguien
Dejamos numerosos rostros en el camino
Y nosotros seguimos,
Cansados, abatidos
Indiferentes o con los ojos abiertos
Lo cierto es que ni la noche
Ni en el día, ni el alba
Ni el ocaso
Trae a la memoria
Esos Momentos fugaces,
Hermosos encuentros
Que fueron nuestros y de nadie mas

Pero hay veces que despierta en nuestra cabeza
Esos vagabundos recuerdos
Y nos traen alegría
Y tristeza, una lágrima
O una mueca
Ansiedad y hasta miedo
Y vemos esos labios de nuevo
Casi sentimos por poco
Uno por uno sus dedos
Y en el rostro acaricia
De su boca el aliento
Esos años pasados
Esas piernas ahora ajenas,

Retorna ese año cero
Que está enterrado en el alma
Vuelve una noche
Pero el sol lo desgarra
Lo quema, lo torna nublado
Y así lo borra por siempre
Lo fulmina de la memoria
Y así lo borra por siempre
Aunque de ello ni cuenta nos demos.