Cada vez que se fuma un cigarrillo, al inhalar la bocanada de humo y luego al exhalar, lo que se arroja es una parte de el alma. A corto, mediano, largo plazo... que importa, el vicio es la decadencia del pueblo, el talón de áquiles de muchos. Dicen que las personas sanas viven más tiempo... ¿por qué será? Acaso porque sin vicios el cuerpo soporta más o porque la vida te parece más larga? La vida es relativa, pero nuestro libre albedrío influye en su relatividad. En una ocasión, hace tiempo ya de esto, me encontraba en el trabajo, un compañero a quien estimo mucho, nos reunió a todos los empleados que laborabamos ahí, para escuchar sobre una plática sobre el cáncer en los niños. Al finalizar ésta los empleados del primer turno se retiraron a sus casas. Como es costumbre a la mitad de la jornada de trabajo, muchos nos fumamos un cigarrillo y precisamente nos encontrabamos haciendo eso, cuando salen los niños que tienen esa enfermedad. Como un flash, vino a mí una reflexión. Muchos niños nacen con cáncer y nosotros nos lo ocasionamos... La vida contra la muerte y sus secuaces: vicio, dinero poder, guerra...