Yo te hubiera querido tanto a manos llenas o vacías sobre almanaques y saldos en rojo por propia voluntad por consuelo y por milagro por tu voz en otro tiempo a través de la llovizna en lo cierto e incierto en la alegría del próximo verano frente a espejos de melancolía perdón, perdón! todavía no escarmiento, todavía no sé donde terminás vos y comienza la noche, una esquina sin luz ni nombre así te recuerdo
Texto agregado el 06-12-2013, y leído por 239 visitantes. (6 votos)