Un pueblo en la nieve

Andando iba con mi mente dormida, nacía el sol anunciando el día.
Tiempo hacía desde que vagando andaba, a mi imaginación buscaba en aquellas montañas.
De pronto avistaba las aguas serenas de un lago escondido en la cordillera.
Me atrajo a él un recuerdo olvidado, quizás solo un sueño, quizás mi pasado.
No pude evitar bañarme en el frío, la piel y la mente temblando en su filo.
Entonces volvía la inspiración, una musa cantando en mi corazón.
Era ese el lugar del que hablaba la historia, un paisaje de vegas, una tierra de gloria.
Un valle perdido donde el mundo se acaba, un pueblo en su boca, junto al lago, murmuraba.
Mi pluma tejía una bella canción, producto del frío y mi creación.
No podía entonces detener todo aquello, un paraíso tangible, sin duda de ello.
Corrían los días a paso veloz, despierto estaba como un pescador.
Temía omitir detalle alguno, el clima perverso, el verde profuso.
La flora y la fauna en mis sentidos calaban, nutrían el poema que del agua emanaba.
Los bosques ardían en estrofas prendidas, la nieve caía en sílabas repetidas.
No pude entonces despegarme de la página, una blanca mañana de nubes y nevadas.
El frío se expandía entre los renglones, mi alma atrapada entre cerros y gorriones.
Mi mente danzando en toda la albura, bandurrias volando, el sol y la luna.
Estrellas cercadas por el viento mordaz, las bestias merodeaban en su haber montaraz.
El agua y el frío mi cuerpo ceñían, mi pluma dormía, mi musa moría.
De aquel paisaje surgieron estas líneas: montañas perdidas, colores salvajes, un valle escondido, un lago cantante.
Y en aquel mismo paisaje forjé pertenencia, até al ermitaño, di vida al poeta.
Así despierto ahora, sol o viento en la cara, nubes abundantes y lluvia en mi ventana.
De aquel viejo pozo hice mi hogar, al que llamo paraíso, sin embargo, en verdad, no es más que un hijo onírico:
Lago en paz, muchas colinas, iridiscentes estaciones, llanuras en la altura. Mallines silvestres en campos oblicuos, animales pastando en las sombras de un río.
Mi imaginación extraviada, una búsqueda en pendiente, palabras encadenas:
un pueblo en la nieve.