Te miro, te escondes, limitas mis emociones
transformas lugares evitas los mares, dibujas y destruyes los sueños que tocan tus manos
Tus ojos juegan con la luz de la mañana, regalando un espejismo de arena blanca
respiración agitada y el corazón estalla, una sonrisa que se abalanza
luces lejanas nos rodean y nos moldean
versos impresos en la complicidad de cada mirada
logramos escapar y los segundos se nos fugan, condenan un verso que debió nacer muerto
tantas personas como hojas que quema el sol, pensamientos, sonidos que se dispersan con el viento.

Saldar promesas formando castillos de sal en la mesa, rodillas en el suelo recoges migajas de consuelo
gotas de sudor refrescan el alma mientras corres, solo piensas y la dejas escapar
sembrar en las nubes mirando el cielo, mientras piensas que debes decir.
Llévame donde el sol y el viento se pelean por acariciar tus cabellos,
muéstrame el brillo de la luna reflejada en tu hermosa mirada, tibias son tus manos, suaves son tus labios, profusas son mis heridas, dulce es sabor de esta nueva agonía