SIN ALMA.



Querías que te pintaran un retrato,
Que reflejara tu gracia y belleza,
Debía pintarte de pies a cabeza
Y con un gran pintor firmé el contrato.


Posaste con el más hermoso vestido,
Lucías muy bellamente maquillada,
Tu larga cabellera bien cepillada;
Al verte el pintor quedó sorprendido.


Terminada su bella obra de arte,
La miró dudoso y desconcertado,
No entendía que había pasado
Y no podía dejar de observarte.


"Con ésta obra no estoy satisfecho,
Le regalo el cuadro,dijo con calma",
Apenado,con su mano en el pecho
Murmuró "Éste cuadro no tiene alma".


El gran maestro pintor no sospechaba,
Que él no tenía que ver con el hecho
De que tú adentro no tuvieses nada,
Pues naciste sin alma en el pecho.