A Samuel de las manos
Se le fue la vida,
Le gustaba jugar
Con cosas prohibidas,
Ahogaba su miedo
En el fondo del mar,
En medio de los peces
Sintiéndose uno más,
Pero apostó tan fuerte
Que no pudo ganar,
Y un día se fue al cielo
A jugar con las nubes
Para encontrar la paz.
Texto agregado el 30-11-2013, y leído por 338
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Lectores Opinan
12-12-2013
Creo que su vida fue buena. Ese juego es formidable. Y el mar la mejor tumba...ha de seguir jugando por ahí...eso no se cura...a los ángeles o demonios también les gusta el juego: Saludos, Eliza... felipeargenti