"Encuentro venial y de treta"
El 26 de Diciembre fue un día totalmente diferente. Estuve atendiendo el negocio por la mañana porque mi primo se enfermó, y me quedaba toda la tarde libre. Asique lo único que se me ocurrió fue ir a la playa. Fue un día terriblemente caluroso, el cielo estaba despejado, el sol quemaba a través de la ventana del negocio, y ya me estaba aburriendo en el negocio solo. Llamé a Mar para ver si quería ir conmigo, pero siempre estaba con sus amigas y me dijo que iba a ir con ellas. Me propuso ir con ellas, le pregunte en que iban, y me pidió que la vaya a buscar, sentía que ese día iba a ser para recordar. Termine de atender al mediodía, asique fui a comer algo a mi casa y las fui a buscar.
Pasamos la mejor tarde, me enamoraba más de ella cuando la miraba a los ojos, pasamos un tiempo con las amigas, pero se fueron a deambular por toda la playa, lo que era mejor para mí. Le pedí a Mar que se quedara conmigo, esta vez mirando el atardecer del 26.
Puedo decir, que no me enamore de una buena curva trasera o unos buenos senos, que la única curva que me enamoro fue la de su sonrisa, me enamore de la emoción y ternura que me regalo y su perfume que quedo por siempre. Capas sea un iluso pero es mi sentimiento hacia ella y eso si va a quedar. En la costa ya no había gente y fue como un momento único cuando le hice el amor a Mar.
Después de ese momento en la arena, subimos y nos quedamos sentados en unas estatuas de toninas, disfrutando la noche calurosa. Estuvimos un rato largo hablando de nosotros, intimidando, por decir así. Pero hablando tanto se nos terminaron los cigarrillos, “por suerte” ella fue a comprar y yo me quede sacudiéndome la arena de la cabeza. Digo “por suerte” por lo que paso posteriormente. Había mucha gente paseando por las calles de playa, de repente un tipo extraño se me acerco y me pregunto sonriendo…como amistosamente…
-¿Sos el hermano de Charly?
-Si… porqué, ¿vos quien sos?
-Soy Néstor un amigo de él. Che y vos, ¿trabajas de lo mismo que trabajaba tu hermano? Tenes pinta de laburar en esto…
-En qué…de que me hablas pibe…
(En un segundo cambió de tono de voz)
-No te hagas el boludo…toma guardarme esto que tengo quilombo.
Miró en todos los sentidos y me dio una bolsa de supermercado con un revólver y una bolsita con drogas adentro y salió corriendo sin decirme nada, mire la bolsa y empecé a mirar para todos lados, esperaba que sea una broma de alguien o algo parecido. Cruzando la calle venía Mar, le hice señas para que se quedara dónde estaba porque no sabía lo que podía pasar. Al tal Néstor lo agarró una patota, eran seis tipos que lo tiraron al piso y dos de ellos lo empezaron a golpear como si fuera un muñeco de goma. Desde el piso, Néstor me señalo con el dedo, cinco de ellos me miraron y empezaron a correr hacia mí, no me quedaba otra que correr como loco, pero no sabía para donde. Corrí entre la gente pero no había forma de perderlos. Ya me estaba cansando de correr, fui a la costa donde no había gente y era pura arena, mire para atrás y los cinco tipos todavía me seguían. Fue una mala idea, porque al no haber gente, uno de ellos empezó a dispararme, y no se me ocurrió otra idea que sacar el arma de la bolsa y comenzar a disparar para atrás, al segundo disparo me dejaron de seguir, por suerte, porque el revólver solamente le quedaban dos balas y no sabía si podía pasar algo más.
Hasta llegar a una escollera cerca del puerto de playa no paré de correr, mi mano me temblaba, y yo me sentía perseguido como si hubiera matado a alguien… en realidad no sabía si una de las balas llego a tocar alguno, porque sencillamente, no pare de correr y sin mirar, estire mi brazo hacia atrás, y mientras mi corazón latía fuerte presione el gatillo… se sentía raro, al menos para mí que nunca en mi vida había disparado un arma de fuego.
Me puse los auriculares para distraerme un rato, pero no deje de caminar después de llegar al puerto. Camine escuchando “La vie en rose” una y otra vez, la mejor canción para relajarse por un rato. Era como de película lo que me estaba pasando.
Llame a Mar para ver como estaba, dos veces, pero no me atendió el teléfono. Seguí caminando todo el resto de la noche, para llegar rápido a mí auto que estaba cerca de las estatuas e irme. Volví a llamar a Mar y por fin contesto, lo único que me dijo fue que estaba en mi auto porque no encontró a sus amigas, y me pregunto qué había pasado. Llegue a mi auto, me subí con Mar, arranque, y le fui explicando lo que entendía yo hasta el momento de todo lo que había pasado.
Me quedo en duda también lo que me dijo el tipo, para mí mi hermano fue la mejor persona del mundo. Pero por otro lado, me vino a la mente su muerte, nunca me dijeron bien cómo fue su accidente, pero por lo que le escuche, un auto tuvo un fuerte impacto contra su camioneta. Duda de cómo es que alguien puede ser tan idiota como para no ver una camioneta tan grande como en la que mi hermano iba.
Cuando llegamos a su casa Mar me pidió que me quede con ella, me baje del auto y nos quedamos un rato afuera. Después de que bajamos del auto, Mar empezó a preguntarme sobre mi hermano, quién era y si en verdad vendía drogas, asique le conté sobre él, también que quizá mi hermano estaba en algo raro antes de morir, pero no quería creer que era por que vendía drogas. La hermana me invito a pasar a su casa, y seguimos hablando adentro. Fue cuando me contó que su mama vivía en Trelew en la casa de su novio, y ella se vino a vivir acá, pero solo por las vacaciones hasta que empiecen otra vez la escuela. También hable con su hermana y me parece que le caí bien al igual que ella a mí, sin embargo, aunque nos caímos bien, no dijimos nada sobre lo que paso en la playa. Mar y yo nos quedamos sentados en el sillón mirando películas…al menos ella se durmió, yo no cerré un ojo. |