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"Presto a todo"
El 25, después que paso todo, tipo 01:30, agarre mi campera y fui con el auto de mi papa a la casa de Mariano para saludarlo a él y a su familia.
No me sorprendió que Mariano tenga una botella de sidra en la mano y que ya esté medio mareado. Me baje del auto para saludar a todos sus primos, eran cinco. Nos llevábamos bien asique esperamos a que se haga más tarde para ir a mi casa y seguir festejando la navidad entre amigos.
Después de un buen rato, me llamo Mar para avisarme que sus amigas ya estaban con ella en la casa de su hermana y que la pasara a buscar. Cuando fui a buscar a Mar había un montón de gente afuera de su casa, asique tuve que esperar un rato más.
Cuando llegamos a mi casa las tres amigas de Mar entraron primero. Nos sentamos con Mar en la sala, en los sillones, y traje una cerveza para nosotros, para empezar a hablar mejor y más que la primera vez que nos encontramos fuera del negocio. Dejaba que ella hable más, porque cada vez que lo hacía, yo sonreía cada vez más y más, por un momento pensé que era por la cerveza. Por primera vez, me hizo sentir otras cosas diferentes. Por Mariano no me preocupe, estaba hablándole a una de las amigas de Mar.
Adentro de la casa, la música estaba alta y todos bailaban, igual que Mar y yo, no nos exigimos mucho y eran pocas las palabras mientras bailamos. Y cuando ella hablaba me ponía en duda.
-¿Me convidas un pucho?, tengo los míos en la cartera y no quiero ir a buscarlos.
Duda si era por mí que no quería ir, por no separarse o solamente porque no tenía al alcance su cartera. Me pregunto cuando íbamos a ir afuera, asique sin pensarlo, le agarre la mano y salimos de mi casa.
Afuera el clima cambió, se veía desde el pórtico la lluvia que caía como catarata, y pensé, que ese momento, era el mejor para besarla. Fue lo más lindo que me pudo haber pasado. El amanecer de un 25 de diciembre con ella a mi lado, es simplemente romántico.
Eran las 9:00 de la mañana y todos los chicos se habían ido. Mar me pidió que la lleve a la casa de su hermana junto con sus amigas. Cuando llegamos a la casa de Mar, nos despedimos dentro del auto porque no quería que la hermana la viera aun y me dijo que le encanto haber estado conmigo y que la paso muy bien.
Cuando llegue a mi casa, empecé a ordenar un poco y me duche. Me acosté, cuando de la nada, sonó mi celular; era mi tío. Me olvide por completo que trabajaba de mañana.
-Hey, ¿sobrino vas a venir a trabajar?, te vi acá enfrente asique, no podes mandarme ningún buzón… encima con una chica…
-Sí, voy, me estaba preparando…ya voy.
- Bueno dale, que estoy esperándote afuera de tu casa.
-...
-Estaba deambulando por tu barrio y se me quedo el auto.
Me levante, me cambie, agarré las llaves del auto y mi mochila, y afuera de mi casa estaba mi tío esperándome. Fuimos al negocio, y me puse a atender mientras mi primo me cebaba mates y charlábamos.
-Y Alexis como estuvo tu noche de anoche.
-Horrible, no me dejaron tomar ni una gota de alcohol. Mi viejo me dijo que yo tenía que manejar, y a las 5 de la mañana ya estábamos en la ruta viniendo para acá. Y vos ¿Cómo la pasaste solito?
-Solito por un rato, la noche después del brindis, no sabes lo que fue. Te perdiste una noche.
-No me imagino todo lo que habrás tomado.
-Sí, pero estuve con la mina que más me gusta toda la noche.
-¿Y Alicia?
-Alicia qué, ¿sos cuida ahora?
-No, pero quiero saber cómo termino.
-No tomo nada ni estuvo con nadie.
-Ha… bueno, no molesto más.
Quedamos callados un rato largo. Después de unos mates, me confundí a una persona, y sentí que me sonroje más que nunca. Entró una señora a comprar.
-Hola hermosa.
-¡Perdón!
-Uy, disculpa…me equivoque,… pensé que eras otra persona.
-¿Vos sos el del auto rojo?, yo vivo acá enfrente.
-Sí,… porqué.
-Porque, vos sos el que vino a buscar a mi hermana ayer.
-Sí, somos amigos…me pidió que la venga a buscar.
-Sí, está bien. Gracias por traerla a casa.
-De nada.
Eran idénticas, era la hermana mayor de Mar. Hizo sus compras, pago, y se fue riéndose
No había pasado el día, y ya tenía ganas de verla otra vez, recordaba todo lo que había pasado y mi sonrisa volvía, sinceramente me enamore en tan solo un día. Se puede vivir sin alguien, pero la cuestión es cómo hacer que quiera estar sin alguien.

Texto agregado el 28-11-2013, y leído por 94 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
28-11-2013 Bueno, parece una anecdota real, saludos FEHR
 
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